Si pensó que ya es hora de tener su carro pero todavía no se decide por cuál, no solo tenga en cuenta lo que le dicen sus amigos; evalúe también aspectos como si es de su gusto, para qué lo necesita, cuánto está dispuesto a pagar por combustible, además de su mantenimiento al mes y al año, incluyendo impuestos.
Para los primerizos
Los mejores carros para los primerizos son autos baratos de mantener, de tres puertas, con aire acondicionado y dirección asistida. No hay que fijarse tanto en los kilómetros que tiene el auto, sino la historia del vehículo. Eso nos va a señalar el desgaste que tuvo y nos da una idea de cómo fue usado.
¿Nuevo o usado?
Este es el dilema que enfrentan quienes deciden comprar su primer vehículo. La mayoría se deja seducir por cuatro criterios: olor a nuevo, modelo, funcionalidad y presupuesto (en ese orden de importancia).
Esto sin pensar que deben contar con ingresos necesarios para pagar la unidad, cubrir impuestos, sacar la licencia de conducir, consumir gasolina y darle mantenimiento.
Es recomendable que analice su poder de compra y poner mucha atención en la funcionalidad del vehículo, equipamiento, consumo o ahorro de combustible, inversión requerida a largo plazo y valor de reventa, es decir, si comercialmente resulta fácil su venta como usado.
La clave a la hora de buscar un carro usado es tratar de detectar un uso benévolo por parte de quien lo vende. El buen trato no siempre viene acompañado con un kilometraje bajo, pero eso no debería pesar tanto como la seguridad de que el vehículo recibió un mantenimiento constante y a conciencia. La mejor forma de saber si un carro recibió una paliza es buscando en la parrilla frontal y el parabrisas las típicas marcas de la conducción veloz por ruta.
¿Nacional o importado?
Todo vehículo fabricado fuera del país es un poco más caro, ya que su precio contempla un impuesto de importación. Sin embargo, muchos importados cuyas casas matrices también producen en el país, incluso con distintas marcas, podrían sortear este aumento.
Más allá de esto, el futuro usuario debe considerar los costos de mantenimiento. Especialmente si planea conservarlo por varios años, pues no hay nada peor que ser dueño de un usado cuando sus repuestos son importados, o están descontinuados.
Tenga en cuenta
Elija entre potencia o rendimiento. Si lo usará en la ciudad, no importará mucho que tenga un motor potente, sino que sea económico y gaste poca gasolina. Compare la relación entre lo que ofrece y lo que cuesta.
Investigue, ya sea en revistas especializadas o preguntando directamente a usuarios, qué tan bueno ha salido tal o cual modelo de vehículo...
Publicado el: 19/07/2014
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