“Contigo al fin del mundo“. Así rezaba en el pie de foto de los carteles publicitarios y así estaban “firmadas” las lunetas traseras de los Peugeot 205, una pegatina que era toda una declaración de intenciones de aquel pequeño automóvil.
Desde que se presentó, el 15 de febrero de 1983, hasta el fin de su producción (nada menos que 16 años después en 1999) se vendieron 5,3 millones de Peugeot 205, un coche que ha dejado huella en la historia del automóvil por dos razones fundamentales:
Su fiabilidad era legendaria, pero no una leyenda. Pocas veces un eslogan cumple su promesa, pero en el Peugeot 205, aquel “contigo al fin del mundo” era cierto por partida doble, ya que además de fiable era uno de los modelos en los que más barato se podía viajar, con más de 1.000 km de autonomía.
Su éxito en competición fue abrumador pese a su corta existencia. El Peugeot 205 Turbo 16 es uno de los iconos del automovilismo en todo el mundo.
El Peugeot 205 fue un éxito rotundo para la marca del león rampante. Desde su lanzamiento, las ventas fueron excelentes y además se mantuvieron así durante años, tanto como para que tardase nada menos que 8 años (en 1991) en realizarse un pequeño retoque estético, algo que suele hacerse entre el tercer y cuarto año de vida de un modelo. En ese facelift apenas se modificaron el color de los intermitentes delanteros, las ópticas traseras y el salpicadero. El resto del diseño del 205 seguía plenamente vigente...
Publicado el: 15/02/2013
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