El factor sorpresa en los rascacielos de apartamentos de Miami ya no procede de las impactantes vistas sobre el océano Atlántico.
Hoy en día hace falta algo más audaz para vender una propiedad en primera línea de playa a los millonarios de todo el mundo que llegan a Miami con dinero para invertir en segundas o terceras residencias. Hacen falta palabras con significado en el lenguaje de la clase alta internacional: Porsche, Giorgio Armani, Fendi.
Con gran cantidad de promociones residenciales y hoteleras, Miami se está adoptando a la idea de que las viviendas, como coches, bolsos y joyas, deberían llevar marcas de lujo...
Publicado el: 01/04/2015
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